Cambia las percepciones visuales y juega con los materiales. Un espíritu libre con un estilo poco convencional.
Se lo conoce por su innovación en objetos cotidianos y diseño de espacios interiores. Poco a poco su cartera de diseño se fue extendiendo a todas las facetas del diseño de productos.
A través de su concepto de “diseño democrático”, aumenta la calidad de los objetos para bajar los precios con el fin de ofrecer lo mejor a la mayor cantidad de personas posible, Starck es pionero en un momento en que el diseño estaba destinado exclusivamente a una élite
Uno de sus productos más conocidos es el Juicy Salif: un exprimidor de fruta diseñado en 1990, considerado como una joya de coleccionistas y un ícono del diseño industrial. Este forma parte de la colección del MoMa y se ha convertido en una de las piezas más notables del diseño industrial, incluso llegando a editar una edición en bronce fundido.
La silla Louis Ghost, diseñada para Kartell es otro referente de Starck a nivel mundial. Pretende ser el “tatara-tatara-nieto de la silla Luis XV” al retomar la esencia de su forma pero reinterpretándola en un contexto contemporáneo.
Con su visión de un mundo mejor, sus creaciones esconden una responsabilidad para la sociedad y el medio ambiente desde la década de los años 80 provocando sorpresa y estableciendo referencias internacionales con su diseño.
