09/05/2025
«¡Nadie me cree!», aseguró el actor al contar que es incapaz de reconocer las caras de la gente.
Conocido por sus papeles protagonistas en muchas de las películas más taquilleras, la leyenda de Hollywood Brad Pitt, ha comentado el motivo por el que muchos pueden llegar a pensar que es un prepotente o un grosero… A pesar de que a sus 58 años de edad siga trabajando en la industria del cine y físicamente lo veamos igual de guapo que siempre, ha revelado que sufre prosopagnosia o «ceguera facial».
«¡Nadie me cree!», aseguró el actor en una entrevista para el medio CQ al contar que ese es el motivo por el que es incapaz de reconocer las caras de la gente. A pesar de no contar con un diagnóstico oficial, el actor está bastante seguro de que padece esa enfermedad y le preocupa que por ello la gente crea que es distante o inaccesible.
El actor reconoció que le cuesta recordar a las personas nuevas o reconocer sus rostros, algo que hace que se sienta avergonzado en muchas ocasiones, pero esto no es algo reciente. De hecho, en el año 2013 comentó a Esquire que muchas personas le odian porque piensan que les falta al respeto. «De vez en cuando, alguien me da contexto y digo: Gracias por ayudarme», reconoció el actor.
Durante ese mismo año, comentó a Esquire que “Hubo un año en el que simplemente dije, este año voy a afrontarlo y preguntarle a la gente dónde nos conocimos, pero todo empeoró. Las personas todavía se ofendían más e interpretaban mi problema como un gesto de vanidad o egolatría. Pero es un misterio para mí, simplemente no puedo recordar un rostro”, relató Pitt.
¿En qué consiste esta «ceguera facial»?
La prosopagnosia se basa en la dificultad para distinguir una cara conocida, tal y como señala la Revista Científica de la Sociedad Española de Enfermería Neurológica. De hecho, se produce una desconexión entre el cerebro y la vista y, aunque el paciente sepa que está viendo una cara, no reconoce de quién se trata.
Este tipo de «ceguera facial» puede producirse cuando existe alguna lesión en el cerebro o simplemente manifestarse sin ninguna causa, sobre todo durante nuestros primeros años de vida. Además, la prosopagnosia puede ser aperceptiva (todos los rostros te parecen iguales) o asociativa, que es la que sufre Brad. Esta última, se basa en que se reconocen algunos rasgos, pero no los identifican con la persona conocida que los tiene.
