El Día Internacional sin Dietas, se celebra el 6 de mayo de cada año. Es una fecha que sirve como recordatorio para crear conciencia sobre el daño físico que corren las personas que se exponen a estrictos regímenes dietéticos.
Laura Romano, creadora de la cuenta Integral Nutrición e Íntegra , propone seguir la regla del 80/20.
¿A qué se conoce como la regla del 80/20?
“Me propongo comer sano, medido y controlado la mayor parte del tiempo porque sabemos que alimentarse saludablemente 24/7 es insostenible”; de esto se trata el 80/20: 80% saludable, 20% no (este porcentaje nos permite más flexibilidad, disfrutar de esas comidas que dan placer que, nutricionalmente no son la mejor opción, pero forman parte de la vida social, de “darse un gusto”.
Si nos enfocamos en el terreno de los cálculos, la semana tiene 28 comidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena por 7 días); el 20% son 5 opciones de comer algo que nos guste, sin restricciones; de esta manera podemos lograr un equilibrio que siempre va a ir a favor de lo saludable.
¿Por qué crees que este estilo de alimentación sirve para bajar de peso?
Sirve para descender por dos motivos; primero porque se sostiene en el tiempo: es mejor comer 80/20 para siempre que hacer alimentarse perfectamente durante un par de meses al año y, después, desbocarse. Mirando a largo plazo, resulta que con este concepto en un año durante 10 meses se comió sano, medido y controlado y hubo solamente 2 en los que no.
El 80/20, como es un porcentaje, se puede calcular como 5 comidas que nos gusten por semana que da como resultado 10 meses saludable y 2 no. Por eso es sostenible en el tiempo: se puede bajar y es efectivo.
En segundo lugar, legaliza la culpa porque ese sentimiento nos hace tomar malas decisiones. Cuando sentimos que salimos de la dieta, que hicimos todo mal es cuando realmente empezamos a hacer todo al revés. Entonces, por haber comido un poco de más el fin de semana, a partir de ahí, sentimos que rompimos la dieta y que no bajaremos de peso. Capaz ese lunes decís “bueno ahora ya está, la semana que viene arranco” y nunca lo haces porque sentís que no podés vivir sin todas esos placeres. Las que viven con el 80/20 saben que es parte del 20% y que, en la siguiente comida, pueden hacer un 80%. Lo importante es lo que ingieren la mayor parte del tiempo.
De todos modos, me parece importante aclarar que, en el cambio de hábitos y en el método 80/20, no priorizamos rapidez sino mantenimiento. Con las dietas sabemos que se baja muy rápido, muy de golpe porque el cambio es muy radical porque, cuanta más restricción haya, más rápido se va a bajar de peso. En cambio, el método 80/20 lo que busca es que el peso que se baje realmente se sostenga y no se vuelva a recuperar. Eso lo logramos gracias a tener esas comidas que son parte de nuestras costumbres, cultura y de nuestra vida social, que nos gustan, que nos hacen felices, que nos hacen compartir con amigos y que, en las dietas, no se tienen. Por supuesto comiendo 100% del tiempo bien se va a bajar más rápido; acá se baja más lento, pero se baja para siempre.