25/12/2025
En un universo donde todo parecía haber pasado por las manos —y los excesos— de Ozzy Osbourne, todavía quedaba una sorpresa final. El legendario Príncipe de las Tinieblas dejó como legado un proyecto tan inesperado como emotivo: una colección de arte creada junto a chimpancés del santuario Save the Chimps, en Florida.
Esta serie de pinturas abstractas, realizada semanas antes de su fallecimiento, tendrá su debut estadounidense en la feria Spectrum Miami, uno de los eventos más vibrantes de la Miami Art Week, del 3 al 7 de diciembre. Y la fecha no es casual: se presentará el día del cumpleaños de Ozzy.
Antes de morir, Ozzy pintó capas base multicolores sobre cinco lienzos. Luego, los artistas más impensados entraron en escena: chimpancés rescatados del santuario Save the Chimps, que agregaron sus propias pinceladas y texturas.
El resultado fue tan poderoso como simbólico: arte compartido entre un icono global y animales que encontraron una segunda oportunidad.
Las obras —tituladas como clásicos de su carrera: Paranoid, Blizzard of Ozz, Electric Funeral, entre otros— se subastaron inicialmente por 75.000 dólares. La pieza más destacada, creada junto a la chimpancé Janice, alcanzó los 18.000 dólares.
Sharon Osbourne contó que este proyecto fue uno de los últimos que logró entusiasmar a Ozzy: “Le hizo sonreír durante sus últimos días”.
Ahora, el homenaje continúa: se lanza una edición limitada de láminas y productos inspirados en estas pinturas, disponibles durante Spectrum Miami.
Las impresiones numeradas costarán 150 dólares y, lo mejor, todo lo recaudado se destinará al santuario Save the Chimps.
También habrá pañuelos y camisetas con las obras más icónicas para que los fans —y coleccionistas— puedan llevarse una parte de este legado tan particular.
Save the Chimps es el mayor santuario privado de chimpancés del mundo y trabaja desde hace 25 años rescatando animales provenientes de laboratorios, zoológicos informales y comercio ilegal. Figuras como Jane Goodall, Paul McCartney y Bryan Adams apoyan activamente el proyecto.
Y ahora, sorprendentemente, Ozzy también forma parte de esa historia.
Una última muestra de que, incluso después del silencio, Ozzy Osbourne sigue encontrando formas únicas de dejar huella.
