Por Carolina Maldonado
Martín Ron, es considerado uno de los diez muralistas más importantes del mundo; pintor argentino, autor de imponentes obras distribuídas por los barrios de la ciudad de Buenos Aires, que a lo largo de su carrera, han traspasado fronteras hasta llegar a las calles de ciudades de países como Estados Unidos, España, Inglaterra, Malasia, Alemania, entre otros. Es Co-fundador del programa, en el cual se destacó por pintar el primer mural de grandes dimensiones; realizó obras a gran escala con iconos de nuestra cultura y también fue parte de los “Cien años del Subterráneo” interviniendo la línea A, con personajes históricos de nuestro país. A continuación, Martín Ron nos da un pantallazo sobre sus comienzos, sus proyectos y la experiencia de ser jurado del concurso “Arte Único” de Branca.
Cuáles fueron las claves que indicaron que lo tuyo era el arte?
De muy chico tuve inclinación por la pintura y el dibujo. Prefería las hojas y los colores que lo juguetes y por suerte mis padres estuvieron atentos a eso y a los 6 años pedí que me envíen a un taller de dibujo y pintura. En la biblioteca de casa había libros de pintura del renacimiento que me llamaron la atención; desde ese momento empecé a conectar con el arte.
¿Qué te caracteriza como pintor/muralista?
Me caracteriza la dimensión a gran escala. Poder desempeñarme como pintor en todos los soportes que nos regala la calle, proponer historias a la gente y sorprenderla con murales de alto impacto visual a los distraídos que se topen con alguno.
¿Con qué técnica te desenvolves mejor?
El fotorrealismo. Si bien la mayoría de mis propuestas tienen algo de fantasía y surrealismo, trato que todas mis composiciones se perciban como una fotografía.
¿Algún proyecto a futuro que puedas adelantarnos?
Estoy terminando las intervenciones en los bajopuentes y empezando un proyecto muy grande de cuatro edificios que ilustran la idiosincrasia del barrio de la boca, que implican cuatro medianeras de dieciocho metros cada una. Es un proyecto muy grande y estoy muy contento de poder hacerlo.
¿Cómo vivis la experiencia de ser jurado de “Arte Único”?
Muy bien, me entusiasma la idea de aportar desde otro lugar. Conozco mucho el producto y perfil de consumidores. Mi aporte es desde la visión relacionada con la intención de los diseños y el poder de conexión entre la obra y el observador. Es una experiencia muy enriquecedora, poder convivir con tantas propuestas de tantos artistas, nos nutre realmente.
¿Hacia dónde va tu arte?
Vengo de pintar mucho en la calle, desde hace varios años, quizá se dirija próximamente a un camino de introspección y nuevas búsquedas en mi taller, para terminar de madurar algunas cuestiones que se hallan en mi cabeza y luego que vean la luz en la calle.
