¿Cómo ideaste la marca?
No encontraba ropa en ningún lugar y me propuse, jugando poder hacer mis propios diseños realidad. Comencé haciendo todos los procesos, y ese paradigma se replicó en cada momento de la historia de Allo, aprendí haciendo cada cosa, siempre pensando en que fuera creativo, transgresor y de excelencia.
A los 18 años tuve mi primer negocio con 3 amigos y después de 9 meses, seguí sola con una colección completa que sobrevendí a más velocidad de la que podía producir.
Con gran pasión y utilizando mi cuarto como primer atelier, instalé mesas para desarrollar moldes, un maniquí, y puse a trabajar 2 modistas para cortar y confeccionar lo que había diseñado. Hacíamos tuales cosidas a mano, lo cual me permitía armar y desarmar con mucha versatilidad para que ese primer sample evolucionara en el proceso creativo sin límite.
La transgresión, corte y calidad de los diseños ganaron rápidamente interesados y fans. Eso hizo que lo lúdico se convirtiera en la empresa.
¿Diseñás, cortá, probás?
Tengo reuniones de equipo, según las diferentes áreas, preferentemente todas las semanas. Pero mi tarea principal es diseño, ¡ahí es donde soy mayormente feliz!
Hacemos fitting entre 2 y 3 veces por semana, vemos géneros, y debatimos mucho sobre el diseño de cada prenda. También me encanta armar collage con frases texturas e imagines de macro tendencias. ¡Hoy la comunicación ocupa un lugar cada día más importante!
¿Cómo definís el estilo Allô?
Con un ADN muy fuerte. Es ropa de diseño industrializable. El estilo de Allô no se parece a ningún otro, es rebelde, creativo, sorprendente, hecho de texturas nobles, sofisticado y chic. En general, tiene algo de exceso que rápidamente desaparece, ya que nuestro diseño se anticipa a la moda, y trasciende el tiempo.
¿Cómo nacen tus colecciones?
Después de largas reuniones, donde analizamos que está sucediendo a nivel necesidad de consumo desde lo micro y lo macro social. Un estilo de vida fashionista, pero con ideología. Siempre estos conceptos se linkean a la música y los músicos. Todas las colecciones tienen temas de referencia.
Este verano: She’s like a Rainbow de los Stones (mis favoritos). Quisimos mostrar a la mujer hoy, no combativa, sino tan mágica como el arcoiris.
¿Dónde desearías expandir locales?
Londres es mi favorito. Pero me hace feliz la fidelización de cada cliente, aquella que se animó y que seguro paso por la experiencia de sentirse transformada, de sacar un personaje brillante que tenía adentro y la gente le pregunto “-¿De dónde es eso? O -Estás genial!”
¿Tenés musas inspiradoras?
Nadie en particular, van mutando. Es súper eficiente pensar una colección imaginando a alguien, ¡es muy inspirador! Por ejemplo Jane Birkin…
Tres colores de esta temporada: Amarillo, verde y rosa intenso. Por favor, ¡todos juntos, no! ¡Solo si son rayas súper compensadas!
Una tendencia SS 19: Mangas quita y pon, una tendencia Allô.
Un error de tus comienzos para el olvido: Los errores no los olvido, soy muy exigente, por lo tanto lo fijo en la memoria y me auto flagelo.
Un vestido de noche: Nunca es el mismo, hoy un viso simple largo, lánguido de seda con mangas quita y pon con volumen.
Un denim: Oxford o campanita. El que parece que usaste durante 10 años. El lavado del Denim debería ser el del paso del tiempo, el que tiene historia propia, conoce nuestro cuerpo y nuestras historias de vida.
El mejor premio que hayas recibido: La permanencia en la vigencia. Es muy difícil de lograr y sostenido por el proceso creativo ininterrumpido desde 1995.
Una tela para olvido: El crep de poliéster.
El mejor accesorio: Siempre un cazado canchero. Hoy, una riñonera.
La mejor colección: La que llevamos a Paris “Revolución’.
Un must personal: Las túnicas o vestido tipo bata en seda natural bordada a mano de Allô Martinez.
Outfit de noche: Pant Oxford, top, campera de cuero o kimono, túnica Collumna con grandes mangas.
